miércoles, 28 de mayo de 2008




ANALISIS ARRANCAME LA VIDA


Arráncame la vida es una historia en la cual se evidencia que la riqueza espiritual es mucho mejor que la riqueza material, pues en la primera se vive de forma digna sin pasar por encima de nadie, sin tener que callar a nadie, como se dice asando y comiendo, pero haciéndolo siempre limpiamente, con una sonrisa plena, sin tener que guardarle apariencias a nadie, ni demostrar lo que no hay, por el contrario la riqueza atrae costos, uno de ellos es la apariencia, siempre tiene que vivir de ella para no tener prejuicios, la hipocresía, que como en todo estatus social existe pero el nivel alto es aun mayor, una sonrisa de lado a lado un hola nena como estas, y por dentro un pensamiento que dice “si estas gorda”, así es la cosa en estas personas tienen que reír sin querer llorar para alcanzar algo y tener que recurrir a la familia, por tan solo mantener un modelo de familia para que digan que hermosa y unida familia tienes aunque por dentro no exista nada un esposo infiel, un hijo borracho o vicioso, una hija prostituta, perdón prepago por que para los ricos son prepago, las prostitutas son aquellas que se paran en una esquina de mala muerte, y aquí no es así es una dama estudiante, con un buen carro, y un buen celular para esperar una llamada de quien requiera su servicio, por ultimo una mujer sometida.
Bueno no nos desviemos aquí el cuento es otro, muy parecido pero no esta el hijo alcohólico y mucho menos la hija prepago aquí se evidencia la mujer sometida Como Catalina que en esta historia es el arqueotipo de aquellas mujeres que cargan con todo el peso de la familia y sobre todo del status social, pues es así como por apariencia tienen que aguantar esas injusticias, desplantes, y sobre todo esa hipocresía de alto nivel social , un matrimonio que como todos tiene altos y bajos, pero mas bajos que altos pues el machismo se impone un esposo Andrés Asencio que quiere hacer con su vida lo que quiera tener una y otra mujer, como se evidencia en un párrafo del capitulo VIII:
Yo no tengo por que disimular, yo soy un señor, tú eres una mujer, y las mujeres, cuando andan de cabras locas queriéndose coger a todo el que les pone a temblar el ombligo, se llama putas.
Primero que todo al decir que es un señor quiere decir que es poderoso que esta por encima de todo, ya que el señor esta en los cielos y es Dios, es así como este hombre se quiere sentir, grande, potente y con todo el derecho de hacer lo que quiera, por el contrario la mujer tiene que estar a disposición de ordenes, sin poder sentir, mirar u opinar, pues si lo hace seria una cabra loca y una cabra es un animal que anda de lado a lado sin rumbo alguno, sin rienda cogiendo todo lo que se le atraviese en el camino por ello se considerara puta, una palabra que de por si tiene un sonido muy áspero y frio, contiene tan solo cuatro letras, pero no necesita mas para tener este impacto tan profundo que causa en el autoestima de una persona.

Es así como Andrés quiere a su esposa tenerla junto a el cuando el quiera, como un objeto que se tiene de adorno y solo se coge cuando se hace necesario, se le quita el polvo, como para que permanezca limpio. Un matrimonio donde se ha acabado el amor, pues el amor es bello es querer a la otra persona incondicionalmente, sin obtener nada a cambio, cuando se acaba pasa a ser otra cosa un te tengo por conveniencia, por llenar un espacio, solo costumbre.
Aquí es donde la mujer atrapada en un una esfera en donde su realidad la aleja en su estabilidad emocional y la lleva al deseo y a la búsqueda constante de su liberación, causada por esa necesidad de afecto, se enfrenta en un desafío consiente, y constante, una lucha entre los sentimientos y las necesidades, se quiere amar y también ser amado.

Por otro lado se vive el drama de deshumanización por parte del gobierno, la crueldad, tener que pasar por encima de todos para mantener un puesto, matar para callar la boca de quien tiene razón, la mentira manda y la razón calla, es mejor morir y nunca callar.
El mundo globalmente es manejado por el poder, quien tiene el poder, puede poseer lo que quiera, quitarle a los demás lo que tienen, aunque quien da el poder somos nosotros el pueblo y cada candidato mientras lo obtiene, es la persona mas pulcra y amable que pueda existir en su candidatura ofrece hasta lo que no tiene, utilizando los mas placenteros discursos y como todo poniendo a su familia como centro de atención, la familia es el centro de la sociedad, todo comienza allí desde la crianza de los padres, luego el matrimonio y los hijos, nos vendan los ojos y solo escuchamos, esas palabras tan decorados con frases que lleguen al alma, pues tenemos esa ideología de quien es buen hijo, buen padre, es un buen hombre, nos aferramos a estas a la creencia de un ser bueno para poder elegir, nos atrapan con esta mascara embellecedora, pero cuando alcanzan su objetivo, se la retiran minuciosamente y aunque en oscuras dan muerte a personas que hablan sin mentiras, callan a aquellos que no quieren callar.


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